Restringida a una pequeña zona de las montañas, el ave de este condado es una de las más buscadas y hermosas.
Conoce a la tangara de anillos dorados
La tangara de anillos dorados (Bangsia aureocincta) es un ave regordeta con la cabeza negra y la parte inferior de la garganta que se extiende hacia los lados del pecho negro con un anillo amarillo muy visible que enmarca las mejillas y las coberteras auriculares de color amarillo oliva. También hay un toque de amarillo en el medio del pecho que se estrecha hacia el verde oliva debajo. Las partes superiores son verdes, con la grupa y las coberteras superiores de la cola más pálidas, aunque de un verde más iridiscente. Las alas son de un negro oscuro con las coberteras alares y las plumas secundarias con un borde azul. los ojos son de color rojo oscuro, el pico superior negro, la mandíbula inferior blanquecina y las patas grises.
Las hembras se parecen mucho a los machos, con la principal diferencia de que el anillo dorado es más estrecho y de un color más verde y amarillo. El amarillo del pecho es más apagado al igual que muchas de sus otras marcas.
Sólo se ha descrito un ave juvenil, que en general es más apagada en comparación con los adultos.
Esta ave es endémica de una pequeña zona de Colombia.
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Habitan una pequeña área del bosque nuboso muy húmedo en las laderas del Chocó entre 1350 y 2195 metros.
Se sabe poco sobre la dieta de la tangara anillada de oro, sin embargo, parece comer frutas e insectos.
Se sabe muy poco sobre los hábitos reproductivos de esta ave, aunque se ha observado un nido en forma de cúpula a unos 2,3 metros sobre el nivel del suelo hecho casi en su totalidad de musgo, con el interior revestido de raicillas y fibras finas. Parece que el pico de reproducción puede ocurrir entre mayo y junio y los polluelos se ven en julio.
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Esta ave está considerada Vulnerable en la Lista Roja de la UICN y en el Libro Rojo de Colombia. Cualquier especie con un área de distribución tan limitada y requisitos de hábitat tan específicos merece mucha atención, pero esta tangara no parece estar experimentando una disminución significativa en este momento.
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